CLAVES PARA DIFERENCIAR MARRÓN Y DUN

  Estamos ante dos colores totalmente distintos genéticamente, pero que pueden llevar a confusión por su aspecto extremadamente similar. Eso si, es tan simple como aprender unas pocas pistas que nos orientarán de forma muy fiable en la identificación de determinado ejemplar.

 

   Ante todo, creo conveniente recordar y describir estos colores:

 

- En primer lugar, comentaremos el marrón, ya descrito en el número anterior de este boletín, como uno de los tres pigmentos base de las palomas. Recordemos también que es el más recesivo de los tres (de mayor a menor grado de dominancia: rojo, negro y marrón) y quizás, consecuentemente, el más escaso y poco presente en la mayoría de las razas. La variante que nos puede llevar a confusión de este color es la en combinación con el factor de extensión o difusión “S”, que es como una paloma entera sólida de color marrón tabaco.

 

- En segundo lugar describiremos el color dun, nombre bastante usado adoptado del Inglés (dun = pardo). Se trata de la dilución del pigmento negro, en este caso también en combinación con el factor de extensión, que le da prácticamente la misma apariencia que el anterior.

 

   Las variantes de esos dos colores sin el factor de extensión en general no nos darán problemas de confusión, ya que en su barrado o prieto el color de distingue mejor, e incluso el color de fondo es distinto.

 

 

  Una vez descritos podemos empezar a tratar sobre esas claves de identificación.

 

· Una primera pista en la que nos podemos fijar es en el color del ojo. El ojo de un dun puede ser de cualquier color, rojo, naranja, perla, etc., normalmente de colores vivos como tendría su color original, en este caso negro, mientras que los marrones tienen una coloración exclusiva, característica ligada al pigmento marrón. Este ojo se le conoce como falso perla, ya que tienden a ser bastante claros, similar al ojo de perla propiamente dicho, pero con algunos matices anaranjados pálidos. Esta pista nos puede fallar únicamente en caso de que dicho marrón tenga el color de perla autentico en los ojos, entonces su ojo será mas blanco como el ojo de perla de cualquier otro color de plumaje, y es cuando necesitaremos buscar otras señales que nos indiquen el color del animal.

 

· En el pigmento marrón se produce un fenómeno que lo caracteriza, y es el desgaste del plumaje por la influencia de la luz solar, que degrada el plumaje más rápidamente que en el resto de colores. Es por eso que cuando hay mayor incidencia de sol sobre estas aves, en poco tiempo el plumaje se va aclarando y desgastando, y a finales de verano su intensidad de color habrá disminuido considerablemente, así como su aspecto algo quemado y estropeado de las plumas. Cuando abrimos el ala o cola de esta paloma, veremos las plumas que quedaban por debajo, con muy baja exposición al sol, que siguen conservando el color y estado original.

 

· Si con estas dos pistas no estamos del todo seguros, bastara con iniciar la reproducción. Esta ya será la prueba mas fiable y definitiva, y que nos resolverá todas las dudas. Explicaremos el procedimiento con mas detalle:

 

   Partiendo de un macho del color en cuestión, procederemos a emparejarlo con una hembra azul o negra, para evitar que otros factores puedan influir en el resultado. En el caso de tratarse de marrón, todas las hembras de este cruce heredaran el color del padre, y su aspecto al nacer es similar al de un azul, pero con el color del pico con un tono mas claro castaño. En el caso de tratarse del color dun, al ser este un diluido, todas las hembras que también heredaran en este caso el color del padre, nacerán con muy poco plumón y ojos claros (hasta pasados unos días que empiezan a pigmentarse), por lo tanto ya tendremos resuelto el enigma.

  

  En el supuesto caso de que partiéramos de una hembra y no un macho para iniciar la cría, tendríamos que hacer lo mismo, juntar con un macho azul o negro. En este caso, al tratarse de dos colores recesivos ligados al sexo, no se manifestarán en esta primera generación, por lo tanto tendremos que guardar un macho hijo de este cruce, y volverlo a juntar con la madre, y aquí ya tendremos los mismos resultados que en el caso anterior (ausencia de plumón si se trata de dun), con la diferencia de que podemos obtener también machos de este color.

 

Paloma marrón, observese el desgaste por el sol de la remeras y las plumas del ala y dorso
Paloma marrón, observese el desgaste por el sol de la remeras y las plumas del ala y dorso
Detalle del ala de una paloma marrón con las plumas "quemadas" por el sol
Detalle del ala de una paloma marrón con las plumas "quemadas" por el sol
Pichón marrón
Pichón marrón
Paloma marrón en la que el sol aún no ha deteriorado las plumas
Paloma marrón en la que el sol aún no ha deteriorado las plumas

Paloma macho dun
Paloma macho dun
Paloma hembra dun
Paloma hembra dun



Arnau Constans    (Boletín nº2)